El Círculo de Empresarios ha dado a conocer su "Toma de Posición" respecto al sector agrícola español, subrayando que, a lo largo de las últimas décadas, España ha alcanzado una posición competitiva global. La adhesión a la Comunidad Económica Europea ha facilitado la modernización e innovación del sector, amplificando sus horizontes.
A nivel mundial, España ocupa el tercer lugar como exportador de frutas y hortalizas, detrás de China y Países Bajos. Este posicionamiento se debe a una combinación de recursos naturales, conocimiento empresarial y nuevas tecnologías, estableciendo al sector como un motor de la economía española.
España se proyecta como una plataforma hortofrutícola dentro de Europa, gracias a su cercanía a mercados de consumo, infraestructuras avanzadas y experiencia en logística de productos perecederos. También se destacan los vínculos comerciales con Latinoamérica, donde la cooperación en materia de tecnología y desarrollo logístico puede optimizar las cadenas de valor transatlánticas. El apoyo institucional sería necesario para facilitar estas sinergias a través de joint ventures y transferencia tecnológica.
A pesar de su buena posición, el sector enfrenta retos por fenómenos climáticos adversos, gestión de recursos hídricos y la aparición de competidores con costes más favorables como el norte de África y Turquía. Además, enfrenta la fragmentación excesiva, escasez de mano de obra y falta de relevo generacional.
El Círculo de Empresarios subraya dos ejes estratégicos: consolidar a España como plataforma comercial europea y aumentar la productividad y competitividad eliminando restricciones normativas innecesarias. Fernando López de los Mozos, de Roland Berger, destaca que "España cuenta con una ventaja competitiva única en el sector hortofrutícola", pero se requieren medidas para mantener y fortalecer este liderazgo.
Las propuestas para mejorar la productividad incluyen:
- Marco laboral: Crear instrumentos de contratación temporal que reflejen la estacionalidad agrícola y aceleren los procedimientos de contratación de trabajadores temporales. La profesionalización del sector mediante formación especializada es esencial para compensar la escasez de trabajadores.
- Marco fiscal: Implementar incentivos fiscales para inversión y crecimiento de empresas.</li>
- Financiación: Ampliar líneas para financiar sistemas de riego eficientes, energías renovables y modernización tecnológica.
- Gestión hídrica: Desarrollar un plan de riego eficiente mediante tecnologías de reutilización, desalación y modernización de infraestructuras. La tarificación del agua debe reflejar su creciente coste de oportunidad.
- Racionalización normativa: Simplificar regulaciones sobre fertilizantes, fitosanitarios y otros insumos para reducir costes de cumplimiento y facilitar la entrada de jóvenes al sector agrícola.
Fuente: financialfood.es