Los polinizadores son fundamentales para la polinización del 80% de cultivos alimentarios y plantas silvestres. Su desaparición significaría un riesgo para la producción de alimentos como frutas, verduras y semillas. Actualmente, una de cada tres especies de abejas, mariposas y sírfidos está desapareciendo, y una de cada diez está en peligro de extinción. Este fenómeno amenaza la diversidad alimentaria y la seguridad nutricional global, dado su rol en la reproducción de plantas y en el equilibrio de ecosistemas.
El declive de los polinizadores se debe al uso de agroquímicos, pérdida de hábitat, cambio climático y la
© Cammeraydave | Dreamstime fragmentación de ecosistemas. Estas presiones afectan principalmente a los insectos, aunque también impactan a especies vertebradas que polinizan.
La contribución de los polinizadores a la reproducción de las plantas asegura diversidad genética y supervivencia. Estos seres permiten la producción de alimentos vitales para la dieta humana y, al garantizar la producción, contribuyen a la seguridad alimentaria mundial. Además, mantienen la biodiversidad vegetal y ofrecen valor económico, aportando miles de millones a la economía agrícola global.
Entre los polinizadores se encuentran insectos como abejas, mariposas y vertebrados como murciélagos y colibríes. El nuevo sistema de monitoreo es un paso decisivo para la protección de estas especies, cuya desaparición representa un riesgo para la biodiversidad y seguridad alimentaria.
La iniciativa busca producir datos fiables y comparables en la Unión Europea, facilitando el diseño de políticas efectivas y adaptadas. En un panorama donde una de cada tres especies está en declive, la acción científica y coordinada es vital para garantizar un futuro sostenible.
Fuente: noticiasambientales.com