La agricultura de alto rendimiento en España cuenta con un nuevo proyecto: quince hectáreas de invernaderos góticos diseñadas y fabricadas por J. Huete Greenhouses para Bonnysa Agroalimentaria.
"Esta instalación, ya en operación, se ha convertido en un referente tecnológico y productivo, consolidando un modelo estructural orientado a maximizar eficiencia climática y producción en cultivos hidropónicos de tomate cherry premium. Su impacto ha sido inmediato y la empresa agrícola ha manifestado su satisfacción por los resultados obtenidos desde los primeros ciclos de cultivo".
© J. Huete
"El diseño del proyecto se basa en una estructura de gran volumen interior, con seis metros de altura a la canal y 8,80 metros a la cumbrera. Esta dimensión permite un control más estable del microclima, reduciendo picos de temperatura y mejorando la renovación del aire incluso en los meses más exigentes. La instalación incorpora ventilación cenital tipo mariposa, perimetral, plástico con protección UV de última generación, pantallas térmicas de ahorro energético, sistemas de control climático, sensores avanzados y un sistema eléctrico completo diseñado para garantizar la máxima precisión operativa".
Además, para aumentar la durabilidad del plástico y favorecer la entrada de luz solar en el invernadero, la estructura incorpora arcos lacados en blanco. "En conjunto, esta configuración convierte al invernadero en una infraestructura altamente eficiente, preparada para responder con exactitud a las demandas agronómicas del cultivo".
"Los primeros meses de funcionamiento evidencian un salto cualitativo en la producción: Bonnysa Agroalimentaria ha confirmado un aumento en el rendimiento y una mejora en el comportamiento vegetal de su tomate cherry premium. Las plantas muestran un desarrollo más equilibrado, vigor y una respuesta más homogénea a las estrategias de clima y fertirrigación. La estabilidad térmica del invernadero ha permitido mantener un bienestar climático ideal, reduciendo estrés y favoreciendo la fotosíntesis incluso en periodos de alta radiación". Asimismo, el equipo técnico de la empresa destaca la facilidad de control sobre todos los parámetros internos, lo que se traduce en decisiones agronómicas más precisas y una operación mucho más predecible.
Una de las claves que incorpora el invernadero, y que los propios técnicos de la empresa destacan, es el uso de sistemas de cultivo hidropónico con canal metálica colgada de la estructura. "Este sistema, que incluye un Spacer, hace que las bolsas de cultivo tengan una zona extra de aireación en la parte de abajo, que las raíces crezcan y se alimenten de forma homogénea, y que no estén en posibles contactos con superficies que provoquen estrés o enfermedades".
Este proyecto refuerza la apuesta de Bonnysa Agroalimentaria por una producción sostenible y de calidad, y consolida a J. Huete Greenhouses como el socio clave para productores que buscan instalaciones de gran escala, alta tecnología y resultados medibles desde el primer ciclo. La combinación de ingeniería avanzada, robustez estructural y soluciones de control climático ha permitido crear un verdadero ecosistema pensado para que la planta exprese su máximo potencial. Y hoy, esa jungla de tomate cherry premium cultivada bajo esta infraestructura es la mejor prueba del éxito del proyecto".
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