La adopción de sistemas automáticos de seguimiento de lepidópteros, mosca blanca o trips empieza a consolidarse como una herramienta imprescindible para anticiparse al riesgo y reducir tratamientos. Y en este contexto, Agrisens —empresa murciana fundada por el ingeniero industrial Jesús Pujante— está atrayendo una atención creciente gracias a un modelo que combina sensorización continua, algoritmos de IA y autonomía energética para transformar el trabajo de la monitorización de plagas en el campo.
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Jesús explica que su salto del sector industrial al agrícola no fue casual. "En la industria todo es tecnología y, siendo de una zona muy agrícola, quise aportar ese conocimiento al campo", recuerda. La preocupación era clara: en la mayoría de explotaciones, la detección de plagas sigue llegando tarde. "Cuando se detecta por drones o mediante sistemas satelitales, la plaga ya ha hecho daño, por eso es visible. Nosotros lo que ofrecemos es la posibilidad de detectar la plaga antes de que produzca pérdidas para actuar a tiempo contra ella", afirma. "Para ello, Agrisens ha desarrollado trampas inteligentes totalmente autónomas, capaces de capturar insectos, clasificarlos mediante imágenes y transmitirlas vía 4G a su plataforma, donde mediante algoritmos específicos se contabilizan automáticamente las capturas".
La solución elimina la monitorización manual, acelera la toma de decisiones y aporta una alerta temprana basada en datos reales. "Si hay un crecimiento alto en capturas, enviamos un aviso inmediato para una mejor decisión técnica", explica Pujante. "Esto permite actuar en el momento óptimo y medir con precisión la efectividad de cada tratamiento fitosanitario, incorporando además un valor adicional: el seguimiento del estadio de desarrollo de la plaga, fundamental en especies con varias generaciones al año".
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"Uno de los avances más relevantes del sistema es su autonomía. El dispositivo Agrisens se puede acoplar a los postes de los invernaderos y se puede mover en vertical, adaptándose a la altura del cultivo. Incorpora una placa solar que alimenta a una batería con 15 días de autonomía y cuenta con un sistema de lámina adhesiva de 50 metros, diseñado para durar un año. Cuando la superficie se satura, un motor —activable también desde la web de Agrisens— renueva automáticamente el tramo de lámina, evitando desplazamientos innecesarios", señala Pujante.
En la práctica, una trampa por hectárea es suficiente para los cultivos hortícolas, aunque Agrisens está demostrando ser eficiente en todo tipo de producciones. "El dispositivo también se ha empezado a usar en frutales —uva de mesa, cítricos, frutales de hueso o incluso olivar—, lo que ha abierto nuevas líneas de trabajo en campo abierto; y desde Agrisens ya estamos colaborando con importantes cooperativas y productores de la Región de Murcia expandiéndonos hacia cultivos de hoja y brásicas".
A nivel de plagas, Agrisens trabaja actualmente con modelos de lepidópteros como Tuta absoluta —ensayados en la finca experimental de Las Palmerillas— así como Helicoverpa armigera, S. exigua y otras especies que afectan a hortícolas y frutales. De manera paralela, la empresa está desarrollando modelos para el monitoreo de mosca blanca, pulgón, trips y especialmente Thrips parvispinus, una de las amenazas más críticas hoy para los invernaderos del sureste español. "Queremos llegar ahí; es ahora mismo el mayor problema y estamos trabajando en ello", confirma Pujante.
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El sistema también permite monitorizar insectos beneficiosos, un aspecto especialmente valorado en programas de control biológico, donde el equilibrio de poblaciones es tan importante como la plaga en sí, añade el CEO.
"Además, para cooperativas y OPFH, la adquisición de Agrisens puede estar financiada como proyecto con objetivos medioambientales dentro de los fondos operativos, lo que está acelerando la adopción entre los agricultores españoles", explica Pujante.
Agrisens complementa su dispositivo con una plataforma digital donde el productor accede a mapas, gráficas históricas, alertas y análisis basados en IA. Según la empresa, el objetivo es claro: "convertir datos en decisiones precisas que reduzcan riesgos y mejoren la sostenibilidad técnica y económica de cada campaña".
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