La superficie destinada al cultivo de frutas bajo invernadero en los Países Bajos ha experimentado un leve aumento tras una caída en 2024, según datos provisionales publicados por la Oficina Central de Estadística (CBS). En total, se contabilizan 120 hectáreas dedicadas a este tipo de producción. En los últimos años, la tendencia había sido a la baja. Actualmente, se estima que hay 94 productores especializados en frutas cultivadas en invernaderos. Es importante señalar que la CBS no incluye el cultivo de fresas en esta categoría.
El cultivo de frambuesas se mantiene estable con unas 30 hectáreas, al igual que el de moras, que ocupa alrededor de 20 hectáreas. En promedio, cada productor gestiona aproximadamente una hectárea de invernadero dedicada a este tipo de cultivo. Las demás frutas, incluidas grosellas y otras berries, abarcan unas 70 hectáreas, lo que supone un incremento de 20 hectáreas respecto a 2024, siempre según los datos preliminares.
Cabe destacar que la CBS no comenzó a diferenciar entre tipos específicos de frutas en sus registros hasta el año 2017. Una novedad interesante en este sector es la irrupción del kiwi como cultivo bajo invernadero. Un productor de la localidad de Westland ha iniciado recientemente la producción de kiwis, combinándola con el cultivo de cerezas también bajo invernadero.
© CBS
Rojo: superficie total del cultivo de frutas bajo invernadero en Países Bajos; amarillo: moras; morado: frambuesas; naranja: otras frutas.
Las fresas, excluidas de la estadística
A principios de este año, se publicaron también los datos preliminares relativos a hortalizas cultivadas en invernadero, categoría en la que sí se incluyen las fresas. En ese informe llamó la atención el incremento de la superficie dedicada al cultivo de tomate y pimiento. La superficie total de cultivos hortícolas bajo invernadero alcanzó en 2024 las 5.760 hectáreas.
No obstante, conviene no sacar conclusiones precipitadas a partir de estas cifras iniciales. Para la encuesta agrícola, la CBS solicita a los agricultores que declaren la superficie total de invernadero utilizada, lo que incluye no solo el área efectiva de cultivo, sino también los espacios destinados a caminos y pasillos dentro de los invernaderos. Además, en la contabilización se incluyen otras hortalizas como escarola, calabacín, lechuga, rábano, hierbas aromáticas y melón. En la pasada primavera también se publicaron datos correspondientes a 2024, acompañados de una aclaración de la CBS sobre las posibles discrepancias entre diferentes metodologías de conteo.