Actualmente figuran 39 cuellos de botella en el inventario de desafíos relacionados con la protección fitosanitaria en los Países Bajos. Este listado, que se actualiza anualmente en colaboración con organizaciones del sector, se comparte con el Ministerio de Agricultura. La cantidad creciente de problemáticas está generando una preocupación cada vez mayor dentro del ámbito hortofrutícola.
Según Dorus Rijkers, representante de Bayer, quien recientemente compartió su reflexión en LinkedIn, cada año la lista se alarga. "Y lo más preocupante es que muchos de estos obstáculos ya no pueden resolverse eficazmente con las herramientas actuales de protección de cultivos."
Además, Rijkers advierte sobre el uso del concepto de sostenibilidad como herramienta de marketing por parte de las cadenas de distribución, sin tener en cuenta – según él – las implicaciones que ello conlleva para el futuro de la producción agrícola holandesa y para la seguridad alimentaria global.
Eso sí, insiste en que no pretende sonar alarmista: "Queremos seguir apostando por una actitud positiva junto al resto del sector. Es fundamental que los alimentos producidos en los Países Bajos sigan siendo accesibles para todos los niveles de renta. Nuestros agricultores ya están produciendo de forma mucho más sostenible y con menos insumos que muchos de sus colegas, por ejemplo, en América del Sur. Y estamos trabajando de forma transparente a lo largo de toda la cadena de suministro… así que asegurémonos de preservar ese valor."