Los productores escoceses utilizan robots para obtener una cosecha más dulce y verde

Tras uno de los veranos más calurosos que se recuerdan, el galardonado productor de berries Angus Soft Fruits ha utilizado tecnología punta para proteger la apreciada cosecha de berries escocesas. Al incorporar la robótica al proceso de cultivo, la empresa garantiza que la fruta llegue a los consumidores con la máxima calidad, al tiempo que defiende la agricultura sostenible.

Este compromiso con el replanteamiento de la agricultura moderna fue reconocido recientemente en el ámbito nacional cuando Angus Soft Fruits ganó el prestigioso Premio a la Innovación Empresarial en los Scotland Food & Drink Excellence Awards 2025.

Una parte fundamental de esta innovación es su trabajo con la robótica. Durante los dos últimos años, su cooperativa de productores, Angus Growers, se ha asociado con Saga Robotics para desplegar robots "Thorvald" en las granjas locales.

Cuando se pone el sol, estos robots aplican un tratamiento específico de luz ultravioleta C (UVC) a las plantas de berries. La luz UVC destruye el ADN de las esporas de oídio y controla eficazmente la enfermedad sin necesidad de utilizar fungicidas tradicionales.

Este verano, con un clima inusualmente cálido y seco en Escocia, seguido de condiciones húmedas, los productores se enfrentaron a una mayor presión del oídio, una enfermedad fúngica que prospera en ambientes cálidos y húmedos. Los robots proporcionaron una solución eficaz y sostenible, ayudando a proteger la calidad de la fruta y a aumentar el rendimiento.

© Angus Soft Fruit

Angela Porchez, Directora General de Angus Growers, explicó: "El clima de Escocia es siempre un reto para los productores, y este año los días calurosos y secos seguidos de humedad hicieron que el mildiu se convirtiera en una seria amenaza. Gracias al uso de robots para aplicar el tratamiento UV, hemos podido controlar esta situación sin depender únicamente de los productos químicos. No sólo protege la calidad de los cultivos, sino que también ayuda a reducir los costes de los insumos y apoya nuestros objetivos de sostenibilidad a largo plazo. Y lo que es más importante, la tecnología también ha mejorado la salud y el rendimiento de las plantas, lo que es vital para el rendimiento de los productores en un mercado tan competitivo".

© Angus Soft Fruit

La asociación con Saga Robotics es un compromiso plurianual y forma parte de una iniciativa más amplia de Angus Soft Fruits y sus productores para integrar soluciones innovadoras en toda la producción. La cooperativa también está explorando nuevas tecnologías para sistemas de túneles más pequeños y probando drones para una serie de aplicaciones, incluida la polinización de precisión para mejorar los rendimientos, la logística y la limpieza de túneles de plástico para maximizar los niveles de luz vitales. Todo ello se suma al trabajo que se viene realizando desde hace tiempo en auditorías de emisiones de carbono, energías renovables y desarrollo de envases 100% reciclables.

© Angus Soft Fruit

Angela añadió: "La robótica, los drones y los datos se están convirtiendo en parte de nuestra forma de pensar sobre el futuro de la producción de berries. Consideramos que estas tecnologías no sustituyen a las personas, sino que son herramientas que pueden ayudarnos a cultivar de forma más sostenible, mejorar las previsiones y afrontar retos que no harán sino aumentar con el cambio climático."

En palabras de Amanda Brown, Directora del Programa Scotland Food & Drink: "El objetivo de Scottish Food & Drink September es arrojar luz sobre la creatividad y el ingenio que definen nuestro sector. Con un sector valorado en 15.000 millones de libras y 120.000 puestos de trabajo en todo el país, su éxito futuro depende de que afrontemos retos como el cambio climático.

© Angus Soft Fruit

"Por eso Angus Soft Fruits es un ejemplo fantástico. Muestran cómo la innovación en la práctica -desde la robótica a los drones- puede ayudar a asegurar el futuro de uno de los sectores más importantes y emblemáticos de Escocia. Es exactamente cómo la tecnología y la tradición pueden unirse no solo para mantener nuestra comida y bebida de clase mundial, sino también para garantizar que sea sostenible y resistente para las generaciones venideras."