La lucha contra el virus rugoso del tomate (ToBRFV) ha redefinido las prioridades de la genética hortícola mundial. En este contexto, BASF Nunhems ha desarrollado Dreampower, un portainjerto que combina resistencia al virus del rugoso, resistencias de suelo (Fusarium raza 3, Fusarium de la corona y nematodos) y un equilibrio ideal entre vigor vegetativo y generativo, adaptándose tanto a producciones de alta como de media tecnología.
"El objetivo era ofrecer una herramienta versátil que protegiera al agricultor en todo tipo de condiciones, sin obligarle a cambiar de sistema de cultivo", explica Andy Zamudio, High Tech Manager & Market Development para BASF Nunhems México. "Con Dreampower, el productor puede mantener la productividad incluso en suelos con alta presión de patógenos o bajo esquemas de riego húmedo".
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Un nuevo estándar de protección y compatibilidad integral
Hasta hace pocos años, los productores que injertaban variedades resistentes al rugoso se encontraban con una vulnerabilidad crítica: el portainjerto no contaba con la misma resistencia, lo que podía facilitar la infección a través de la incisión o las raíces.
Dreampower resuelve este desafío al incorporar resistencia genética al ToBRFV, sumando además un amplio paquete de resistencias de suelo que evita pérdidas por hongos y nematodos.
"Anteriormente trabajábamos con Enpower, un portainjerto muy exitoso a nivel global, pero sin resistencia al rugoso. Dreampower es su evolución natural: mantiene el vigor, añade protección completa y permite cerrar ciclos de hasta 40 semanas con plantas fuertes y equilibradas", detalla Andy.
Dreampower se adapta a ciclos intermedios y largos, asegurando un desarrollo estable de la planta sin excesos vegetativos. "No es el portainjerto más vigoroso del mercado, pero ese balance lo hace perfecto para mantener una planta productiva y bien estructurada", afirma Andy. "El material muestra, además, compatibilidad con el 100% de las variedades comerciales, tanto en tomate tipo cóctel y TOV de alta tecnología (como WinVine o Careion) como en materiales de media y baja tecnología tipo saladet (como Blindon o Freezon).
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Otra de sus ventajas prácticas es su estructura de cotiledones altos, que facilita el proceso de injerto y reduce el riesgo de "afrancamiento", un problema común que disminuye el vigor del conjunto injerto-portainjerto.
La respuesta del mercado ante un portainjertos tan completo ha sido muy positiva. "Hoy no hay mucha oferta de portainjertos con resistencia al rugoso, y los productores valoran enormemente poder contar con un material que además protege contra enfermedades de suelo. La confianza que ya existía con Enpower ha hecho que Dreampower tenga una adopción muy rápida."
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El portainjerto, de hecho, está siendo evaluado con éxito en diferentes regiones deMéxico, especialmente en cultivos bajo invernadero y en zonas con alta incidencia de patógenos. "Para BASF Nunhems, Dreampower representa un paso adelante en la integración de resistencias múltiples dentro del mismo material. El agricultor necesita genética que le garantice estabilidad y le reduzca la necesidad de medidas correctivas. La genética es, hoy por hoy, una herramienta de manejo tan importante como la nutrición o el riego", concluye Andy.
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