Las proyecciones de la Comisión Europea anticipan una reducción del 21,5% en la superficie cultivada y del 22% en la producción de tomate en España hasta 2035, cuando el país pasaría de ser uno de los grandes productores europeos a convertirse en importador neto.
De momento, los datos de la campaña 2024/2025 publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación confirman esa tendencia. Las exportaciones de tomate fresco se redujeron un 6,5% en volumen, con 588.241 toneladas, mientras que las importaciones aumentaron un 1,9%, alcanzando 214.281 toneladas.
El valor de las ventas al exterior también descendió un 2,4% entre septiembre de 2024 y julio de 2025. En contraste, las compras de tomate a terceros países aumentaron un 20% respecto a la campaña anterior, hasta los 265,4 millones de euros, según el Boletín de situación de campaña de frutas y hortalizas.
Aunque el sector mantiene un incremento de valor del 2,9% frente a la media de las últimas cinco campañas, la comparación vuelve a ser desfavorable frente al producto importado, cuyo valor crece un 57,1% en el mismo periodo.
Actualmente, las importaciones de tomate representan el 58% del total de las hortalizas de invernadero adquiridas por España. Marruecos se mantiene como principal proveedor, con una cuota del 59% y un crecimiento del 31% en el último lustro. Portugal también refuerza su presencia en el mercado español, con un aumento del 50% en sus envíos.
Las organizaciones agrarias señalan la falta de medidas que protejan la producción nacional. Reivindican la aplicación de las cláusulas espejo, que obligarían a los productos importados a cumplir los mismos estándares ambientales, laborales y sanitarios que los exigidos dentro de la UE.
Según datos del Observatorio del Tomate de la UE, las importaciones de tomate marroquí aumentaron más del 50% entre 2013 y 2022, mientras que las de Turquía se cuadruplicaron.
Más allá del tomate, la exportación de hortalizas de invernadero alcanzó 2,74 millones de toneladas, un 2,1% más que la campaña anterior y un 1,1% por encima de la media de las últimas cinco. En valor, las ventas sumaron 4.588 millones de euros, un crecimiento del 7,4% interanual y del 19,4% respecto a la media quinquenal.
También crecen las importaciones, con 367.679 toneladas (+7,5%) y un valor de 458,1 millones de euros (+17%), en ambos casos muy por encima de la media quinquenal.
En cuanto a las hortalizas al aire libre, las exportaciones se redujeron un 3%, hasta 2,28 millones de toneladas, aunque el valor aumentó un 1,4%, alcanzando 3.255,3 millones de euros. Según el MAPA, el 76% de las ventas se destinan a la UE, principalmente a Alemania (22%), Reino Unido (19%), Francia (15%) y Países Bajos (9%). También destacan los incrementos hacia Portugal (+15%) e Italia (+7%).
Las importaciones de hortalizas al aire libre se elevaron hasta 582.168 toneladas (+12%), con un valor de 647,5 millones de euros (+1,9%) respecto a la campaña anterior.
Fuente: elconciso.es