El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha concedido una autorización excepcional para la comercialización y uso de productos fitosanitarios formulados con extracto de ajo 100 % [SC] P/V como nematicida en el cultivo de fresal en Huelva.
La medida responde a la necesidad de desinfección de suelos en la producción de fresa en Andalucía, donde la superficie disponible es limitada y las infraestructuras no pueden trasladarse fácilmente entre parcelas. Los organismos que requieren control son principalmente nematodos y hongos, cuya presencia hace imprescindible el uso de tratamientos específicos para garantizar la viabilidad del cultivo. La solicitud fue presentada por la Dirección General de Agricultura y Ganadería de la Junta de Andalucía, ante la falta de alternativas eficaces para estos organismos.
La autorización estará vigente hasta el 11 de febrero de 2026, y permite el uso de estos fitosanitarios de forma controlada y limitada, exclusivamente en Huelva. Solo podrán aplicar los tratamientos agricultores y profesionales capacitados, bajo supervisión de las autoridades autonómicas.
Según la resolución ministerial, se permiten hasta seis aplicaciones por campaña, con un intervalo mínimo de diez días entre tratamientos, a una dosis de cuatro litros por hectárea, aplicados directamente al suelo mediante riego por goteo, de forma manual o con otros sistemas. El volumen de agua recomendado varía entre 1.000 y 30.000 litros por hectárea, sin plazo de seguridad específico para este uso.
Actualmente, aproximadamente el 63% de las parcelas de fresa en Huelva presentan infestación por nematodos fitoparásitos, según datos de Miguel Talavera, del IFAPA. A pesar del uso generalizado de desinfestantes químicos, se estima que estos nematodos provocan pérdidas medias anuales del 6% de la cosecha.
Entre los nematodos más frecuentes se encuentran Meloidogyne hapla, el principal fitoparásito de la fresa en Huelva; Pratylenchus penetrans, presente en un 20% de las parcelas y que puede asociarse con hongos del suelo aumentando la severidad de algunas enfermedades; y especies de Hemicycliophora, que afectan tempranamente el cultivo cuando las densidades de inóculo son altas. Talavera destaca que "la prevalencia de nematodos fitoparásitos y las pérdidas causadas por ellos han aumentado tras las restricciones en el uso de nematicidas".
Fuente: phytoma.com