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Las regiones más afectadas están en el norte y el Bajío

La salinización del suelo en México: un reto creciente para los agricultores de invernaderos tecnológicos

La salinización del suelo en México: un reto creciente para los agricultores de invernaderos tecnológicos

La salinización de los suelos agrícolas en México sigue avanzando, afectando la productividad de extensas áreas del campo mexicano. Este problema, que no es fácilmente detectable a simple vista, está exacerbándose, particularmente en regiones donde el riego es fundamental para el cultivo.

El proceso de salinización del suelo no es un fenómeno nuevo; sin embargo, en México se está acelerando. A diferencia de una plaga o una sequía, la salinización es un proceso acumulativo que, si no se aborda, puede dejar el suelo inerte durante largos periodos.

© Ahmad Marzuky | Dreamstime

En diferentes regiones del país, los agricultores describen la salinización como un "cáncer" de la tierra. Inicia discretamente: una disminución del rendimiento, seguida de plantas más débiles, hasta llegar a áreas donde el crecimiento es prácticamente nulo.

La salinización es una consecuencia de diversas prácticas agrícolas. El tipo de agua utilizada, la gestión del riego, la constante evaporación en climas secos, y la calidad del drenaje son factores que contribuyen a este fenómeno. Una vez acumuladas, las sales no son fáciles de eliminar. La materia orgánica puede ser un aliado silencioso ya que retiene la humedad y reduce la compactación, evitando que las sales asciendan.

La salinización implica la acumulación de sales solubles en la zona radicular a niveles que afectan el crecimiento vegetal. En México, el riego es la principal causa. En climas cálidos y secos, el agua se evapora más rápido de lo que penetra, dejando atrás las sales.

En estados como Sonora y Baja California, el agua de riego tiene una alta conductividad eléctrica, lo que incrementa las sales. Factores como la poca lluvia y los suelos arcillosos aumentan el riesgo.

Las regiones más afectadas están en el norte y el Bajío. En Baja California, Sonora, Chihuahua y Coahuila, se reportan miles de hectáreas con problemas de salinidad. En el Bajío, especialmente Guanajuato y San Luis Potosí, el problema se vincula con la extracción excesiva de agua subterránea. Para prevenir la salinización, se ha reconocido la importancia del lavado de sales: aplicar agua de calidad para empujar las sales a niveles más profundos si hay drenaje adecuado. El uso de yeso agrícola y riego por goteo también son prácticas recomendadas.

En regiones con salinización avanzada, los agricultores están implementando rotaciones de cultivos medianamente tolerantes y utilizando materia orgánica para mejorar la estructura del suelo. La salinización del suelo no es un problema insuperable, pero sí uno que requiere atención y acciones preventivas adecuadas.

Fuente: www.meteored.mx

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