Introducido en 2022, reduce el uso de agua, disminuye los costos de producción en un 60% y presenta ganancias comparables al nogal, una de las producciones más rentables del estado. Para cultivadores como Jesús Manuel Vázquez Rentería, supone una reconversión agrícola ante la crisis moderna del agua.
Vázquez Rentería afirma: "La ventaja principal del espárrago es el ahorro de agua. Se necesita hasta un 800% menos agua que el maíz", observando las filas en su rancho en Rancho Alegre.
El espárrago es una opción viable y sostenible en tres años de producción. En Coronado, hay 23 hectáreas de espárragos, creciendo como un pilar para afrontar la sequía. Vázquez Rentería sembró sus primeras tres hectáreas en 2020, cosechando a los 18 meses. Explica: "El espárrago se siembra y el primer año no se cosecha nada. Solo se desarrolla la planta."
En su tercer año, la cosecha puede extenderse hasta 70 días, alcanzando entre el cuarto y sexto año, su madurez. "El proyecto es para 10 años, pero puede durar más si se le da buen manejo", comenta, previendo entre 22 y 25 toneladas para 2024, aunque las lluvias y las granizadas redujeron el rendimiento en un 30-35%".
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"Se me inundó una parte del terreno que está pegada a la carretera, y eso me afectó bastante. Aun así, el cultivo resistió bien", relata. Vázquez implementa riego por cinta para sus cultivos. "El primer año lo regué solo siete días en total. Si hubiera tenido alfalfa, habría necesitado 120 días de riego", detalla. La cinta de riego por goteo maximiza el uso del agua. "Con el agua que se usa para una hectárea de maíz, yo puedo regar cuatro hectáreas de espárrago", explica.
Antes del espárrago, sus campos producían alfalfa y maíz. "Aquí sembramos lo mismo desde hace décadas. Pero la falta de agua y los altos costos nos obligaron a buscar opciones. El espárrago fue una respuesta", dice.
La inversión inicial, de 150 mil pesos por hectárea, requiere tiempo para recuperar, pero los márgenes son atractivos. "En utilidad, yo lo compararía con el nogal", afirma. El mercado está asegurado por un contrato con la empresa promotora del proyecto en dólares.
De cinco productores al inicio en 2022, quedan tres, con 23 hectáreas activas actualmente. "Mi plan es seguir sembrando cada año, mientras haya condiciones", sostiene.
"Con este cultivo, el agua alcanza, el suelo se conserva y la ganancia es segura", concluye Vázquez Rentería.
Fuente: oem.com.mx/elsoldeparral