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Newheat - Les Tomates d’Auïtou

Energía solar térmica: el sector marca un hito con la mayor central térmica para horticultura de invernadero

Newheat y Les Tomates d'Auïtou, con sede en Rosiers-d'Égletons (Corrèze), acaban de poner en marcha la mayor central de energía solar térmica jamás dedicada a la horticultura en invernaderos calefactados en Francia. Esta instalación pionera anuncia una nueva era en un sector más autosuficiente, competitivo y bajo en carbono.

© Newheat et Les Tomates d’Auïtou

Una elección estratégica para mejorar el rendimiento medioambiental
Desde su creación, la explotación de Les Tomates d'Auïtou en Corrèze ha construido su modelo de negocio en torno a la autosuficiencia y el bajo consumo de energía. La explotación, que ya se abastecía principalmente del calor residual de la UVE de Rosiers-d'Égletons, quería dar un paso más y eliminar por completo su dependencia del propano. "Diseñamos nuestra explotación con el objetivo de alcanzar la excelencia en términos de rendimiento medioambiental y resiliencia", explica Geoffrey Goutoule, gerente de la explotación. "Después de conectarnos a la UVE, buscamos una manera de compensar el consumo residual de propano de forma eficaz y competitiva. La energía solar térmica con almacenamiento era la respuesta perfecta".

Además, la instalación se construyó sobre unas tierras de relleno, una zona hasta entonces inexplotable.

Una gestión precisa que permite aumentar el rendimiento
La explotación de Correze, miembro de la unión de cooperativas Rougeline y que cuenta con la etiqueta Cero residuos de pesticidas, cultiva 100.000 plantas de tomates en 8 hectáreas de invernaderos ecológicos. Desarrollada por Newheat, la central utiliza 7.091 m² de captadores solares térmicos, una capacidad de 5,6 MWp y un almacenamiento de 1.500 m³, para proporcionar 5.400 MWh de calor útil al año, el equivalente al 14% de las necesidades anuales de la explotación.

Aunque el impacto de la energía solar térmica está relacionado principalmente con la energía, también influye en el rendimiento de los cultivos. "La instalación ofrece un control más preciso y estable de la temperatura, lo que es esencial para garantizar el rendimiento agronómico global". Gracias a esta gestión más precisa, los rendimientos podrían pasar de 40 kg/m² a 45-50 kg/m².

Un modelo fácilmente replicable
El proyecto se realizó en un tiempo récord de solo 3 meses. Este modelo replicable allana el camino a otros explotadores agrícolas que quieren reducir su dependencia de los combustibles fósiles, sobre todo porque no es necesario adaptar las prácticas agrícolas. "En general, la construcción de una central solar térmica no tiene ninguna repercusión directa en el funcionamiento de la explotación", explica Thibault Perrigault, director de desarrollo industrial de Newheat. "Es una instalación que puede realizarse en cualquier estructura que necesite precalentamiento o calentamiento directo a menos de 100 °C, y que desee tanto descarbonizar su suministro de calor como garantizar la estabilidad de sus costes energéticos a largo plazo. La única limitación es la disponibilidad de terreno en las proximidades (máx. 2 km en función de las necesidades).

En el caso de las explotaciones agrícolas o de los centros de transformación de productos agrícolas, la búsqueda y la obtención de terrenos suelen ser menos difíciles que en otros sectores. Estos emplazamientos suelen tener superficies más grandes o más fáciles de movilizar, lo que facilita la instalación de una central solar térmica. También instalamos centrales solares térmicas para calentar redes de calefacción urbana en ciudades, donde el terreno es una limitación importante".

Este año ya se han instalado dos centrales solares térmicas en invernaderos calefactados, una de ellas en la cooperativa Rougeline. Newheat también ha anunciado conversaciones avanzadas con varios agricultores y estará presente en la feria SIVAL para apoyar esta dinámica.

¿Hacia una nueva imagen de los invernaderos calefactados?
Con esta nueva central solar térmica, la explotación pretende ser excepcionalmente autosuficiente: 100% en agua, 71% en electricidad y 98% en calor. Es un mensaje que podría ayudar a rehabilitar la imagen de los invernaderos a los ojos del público... siempre que se comunique de forma colectiva. "Nuestros invernaderos solo se calientan a 17-19° (frente a los 20-25° de un sistema clásico). Ahora, con esta central solar térmica, podremos aumentar ligeramente la temperatura fijada en los invernaderos si el recurso solar es importante y tenemos un excedente de energía "de temperatura", explica Geoffrey Goutoule. "Está claro que es posible producir en invernaderos de forma respetuosa con el medio ambiente, pero el tema sigue siendo delicado. No podemos llevar este mensaje solos, hay que transmitirlo a todo el sector".

Para Thibault Perrigault, el ejemplo de Correze demuestra que la energía solar térmica es pertinente en todas partes, incluso en las regiones más frías: "Nuestra mayor central está en Verdún y Dinamarca es el país más avanzado del mundo en energía solar térmica. Así, los invernaderos situados en altitud o en regiones rudas están totalmente cubiertos".

Una solución que apoya el sector público
El proyecto representa una inversión total de más de 3,7 millones de euros y ha recibido una ayuda financiera de ADEME de casi 1,9 millones de euros en el marco del Fonds Chaleur - Appel à projets Grandes installations solaires thermiques (Fondo de calor - Convocatoria de proyectos: Grandes instalaciones solares térmicas). "Esta instalación responde a las ambiciones de la ADEME en materia de desarrollo de la energía solar térmica y el calor solar. El plan nacional integrado energía-clima de Francia, publicado el 10 de julio de 2024, prevé que las energías descarbonizadas representen el 58% del consumo final de energía en 2030 y el 71% en 2035. Este aumento significa que habrá que hacer esfuerzos en todas las fuentes de calor renovables, incluida la solar térmica, que tiene un objetivo de 6 TWh en 2030 y 10 TWh en 2035. El desarrollo de grandes instalaciones solares será un factor clave para alcanzar estos objetivos", informa ADEME.

El proyecto cuenta también con el apoyo de la Unión Europea (FEDER) y de la Región de Nueva Aquitania.

Para más información:
Clémence Rebours
Nouvelles Graines
[email protected]

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